
Esta maquinilla de afeitar combina la sensación de afeitado de la maquinilla clásica, con una estética renovada, con un toque minimal.
Tiene mango y cabezal de acero inoxidable macizo de alta calidad bañado en negro mate aportando elegancia a la pieza.
Fusiona la estructura clásica de la maquinilla de afeitar con la estética más actual.
Esta maquinilla de seguridad lleva el cabezal de tres piezas y peine cerrado, para conseguir un rasurado perfecto sin cortes.
NO INCLUYE HOJAS
Uso :
Afeitarse de la manera clásica, es tan fácil y seguro como con las cuchillas desechables. Es cuestión de cogerle la mano:
- Para colocar la hoja : abrir las “alas” de la maquinilla, mediante la rosca que tiene debajo del cabezal, y una vez colocada en su sitio volver a cerrar, asegurándote de que esté bien colocada y bien sujeta.
- Como para cualquier afeitado, lo recomendable es preparar la piel. Puedes hacerlo como de costumbre; con agua templada y mediante la aplicación de la crema de afeitado, o bien, si quieres un extra de preparación puedes aplicarte durante unos minutos una toalla caliente para abrir los poros y ablandar más el vello. Así tendrás un afeitado más cómodo y eficaz.
- Comienza el afeitado como de costumbre. Suavemente y siempre a favor del crecimiento del vello. Puedes ayudarte con la otra mano para mantener la piel tensada y que la hoja se deslice mejor.
- Desliza la hoja muy suavemente y nunca apliques presión contra la piel. Con un leve roce es suficiente para cortar el vello.
- Aféitate con movimientos cortos, sin querer abarcar mucho de una vez. Haz una sola pasada sobre una porción pequeña de tu piel, levanta la maquinilla y vuelve a apoyarla en la porción siguiente.
- Enjuaga la cuchilla a menudo, cada dos o tres pasadas.Para finalizar enjuágate con agua fría para cerrar los poros y refrescar la piel, y aplícate el aftershave como de costumbre.
¿Cómo cuidar tu maquinilla?
Por las características de los materiales de los que está hecha nuestra maquinilla—-su mantenimiento es muy sencillo, aún así recomendamos los siguientes cuidados:
- lavar ligeramente con agua y jabón antes del primer uso sin emplear productos agresivos, para eliminar posibles restos de polvo de fabricación.
- Tras su uso, es suficiente con enjuagarlas bajo el grifo.
- Secar con un paño antes de guardarla.
Vida útil. Para siempre.