
El almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia central (Persia, Mesopotamia), donde es cultivado desde épocas remotas (5000 a 4000 a.c.); y, a través de rutas comerciales, por todas las civilizaciones primitivas.
El aceite de almendras dulces se absorbe fácilmente, ayuda a mejorar la delicada piel de la cara y le devuelve el «resplandor de juventud».
Hidratante, proporciona luminosidad y elasticidad a la piel. Suaviza y calma la piel irritada y enrojecida.
Ayuda a prevenir las antiestéticas estrías, que aparecen en diferentes situaciones fisiológicas (pérdida de peso, embarazo, etc.).
Desmaquillante ideal para pieles tanto normal/seca como mixta/grasa. Indicado para pieles sensibles (bebés, niños y ancianos).
Como cataplasma para el cabello, lo fortalece y revitaliza, otorgando brillo y suavidad. Fue probablemente introducido por los fenicios en España, país que se ha convertido en la actualidad en el segundo productor mundial tras Estados Unidos.
500ml
INCI
Prunus amygdalus dulcis oil
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